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Sacrificios Rituales y la Pirámide de la Serpiente Emplumada en Teotihuacán, México
Traducido del Inglés por Alex Lomónaco
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Año de Investigación: 1997
Cultura: Teotihuacán
Cronología: Preclásico Medio a Tardío
Ubicación: Teotihuacán, México
Sitio: Teotihuacán
Tabla de Contenidos
Introducción
Resultados
Referencias Citadas
Introducción
Teotihuacán es una inmensa ciudad mesoamericana que floreció en la Cuenca de México aproximadamente entre el 100 antes de la era de Cristo y el 650 de la era de Cristo. Durante buena parte de ese tiempo abarcó unos 20 kilómetros cuadrados, y se estimaba que su población ascendía a 100,000 individuos. Dispuestas a lo largo de más de dos kilómetros a los lados de la amplia Calzada de los Muertos, se encuentran las inmensas pirámides del Sol y de la Luna, el complejo de la Ciudadela, y cantidad de complejos más pequeños de pirámides, plataformas, y plazas. Alrededor de todo ésto hay más de 2000 conjuntos considerables y substancialmente construídos de multiapartamentos habitacionales. Todavía no se sabe con certeza la extensión del territorio que estuvo políticamente dominado por Teotihuacán, pero sus influencias son manifiestas casi en la totalidad del territorio mesoamericano.
Después de más de un siglo de trabajos arqueológicos, la mayor parte de la antigua ciudad sigue sin haber sido excavada, y sólo una pequeña porción de la misma se ha excavado según las normas modernas. La Pirámide de la Serpiente Emplumada (también conocida como el Templo de Quetzalcóatl), situada dentro de la Ciudadela, es la tercer pirámide en tamaño de la ciudad, y es única por los abundantes relieves en piedra y las esculturas tridimensionales que una vez cubrieron todos sus lados (véase la página web de Teotihuacán, que alberga el Instituto de Investigaciones Arqueológicas, Departamento de Antropología, Universidad del Estado de Arizona, para ésta y otras ilustraciones, y http://archaeology.asu.edu/teo/index.htm). Tiempo atrás, entre 1917 y 1922, Gamio y Marquina (Gamio, 1922) llevaron a cabo aquí importantes excavaciones. Después de ello, la Pirámide de la Serpiente Emplumada sólo fue objeto de una limitada atención por parte de la arqueología, hasta el proyecto en gran escala que dirigió Rubén Cabrera, del Instituto Nacional de Antropología e Historia entre 1980 y 1982 (Cabrera et al., 1982a; 1982b; 1991). Cowgill (1983) publicó una discusión e interpretación de todo el complejo de la Ciudadela, en base a la información disponible en ese entonces. En conexión con el proyecto de Cabrera, Saburo Sugiyama (1989) informó acerca del descubrimiento de 18 víctimas de sacrificios halladas en un largo pozo justo al sur de la pirámide. Esto indicó fuertemente que todavía quedaban por encontrarse otros entierros importantes, y en 1988-89, Sugiyama, Cabrera, y Cowgill llevaron a cabo nuevas excavaciones en la pirámide. Fuera de la pirámide se hallaron más entierros importantes, y los túneles abiertos dentro de la pirámide revelaron otros más. Los resultados fueron reportados y tratados en varias publicaciones, entre ellas Cabrera (1998), Cabrera y O. Cabrera (1991), Cabrera y Cowgill (1991; 1993), Cabrera, Cowgill y Sugiyama (1990), Cabrera, Cowgill, Sugiyama y Serrano (1989), Cabrera, Sugiyama y Gowgill (1991), O. Cabrera (1995), Cowgill (1992a; 1992b; 1997; 1998; 2000), Cowgill y O. Cabrera (1991), Serrano, Pimienta, y Gallardo (1991), Stuart-Williams et al. (1996), Sugiyama (1991; 1992; 1993; 1998a; 1998b; 2000; s/f), y White, Longstaffe, y Law (2001). Se hallaron restos de 137 individuos al nivel del suelo o en pozos cavados en el subsuelo estéril. Tomando en consideración la existencia de más entierros masivos de víctimas encontrados en otros trabajos del INAH efectuados en 1993-94, y patrones probables en partes no excavadas de la Pirámide de la Serpiente Emplumada, es evidente que se sacrificaron unas 200 víctimas en el momento de construirse la pirámide, probablemente a inicios del tercer siglo d.C. Muchas de ellas fueron varones asociados con numerosas puntas de lanzas y dardos y atuendos militares más bien elaborados. Otras fueron mujeres jóvenes, y las ofrendas que sobrevivieron fueron menores en cantidad. Otras víctimas más, casi todos varones, presentaban menos asociaciones militares pero sí exhibían ricas ofrendas, indicando un status relativamente elevado. En tiempos antiguos, grandes pozos situados tanto dentro como fuera de la pirámide habían sido intensamente saqueados. Hay escasos restos de ricas ofrendas, entre las que se cuentan algunas cerámicas (casi por completo ausentes en los entierros no saqueados). Estos grandes pozos también exhibían víctimas de sacrificios. Debido a los saqueos, no es posible decir con certeza si en ellos había no víctimas, es decir gobernantes o sumos sacerdotes. En todo caso, estos hallazgos pusieron al descubierto una escala previamente insospechada de sacrificios humanos, ocurridos en una etapa relativamente temprana de la historia de Teotihuacán, y claras evidencias de simbolismos tempranos relacionadas con la guerra, y, muy probablemente, con actividades militares reales.
Durante algunos años hemos estado trabajando en un informe final que habría de publicarse en forma bilingüe, con textos en inglés y en español, en forma conjunta entre la Universidad de Pittsburgh y el INAH. El primer volumen es un informe de las excavaciones. Otro volumen adicional, o tal vez más, informarán sobre los análisis de distintos materiales y otros temas. Una gran cantidad de trabajo para el volumen del informe de excavación ya había sido completado antes que solicitáramos el apoyo de FAMSI. Los fondos que solicitamos a FAMSI fueron para llevar a cabo tres tareas: trabajar en los dibujos finales en tinta, para la traducción de los textos en inglés al español, y de los textos en español al inglés, y los análisis de laboratorio de los isótopos de oxígeno estables en los huesos y dientes de las víctimas de sacrificios, como una forma de ayudarnos a determinar sus lugares de origen.
Resultados
Todavía no hemos completado las traducciones finales y la edición de todos los textos, aunque buena parte de esta tarea con los textos ha sido llevado a cabo a través del trabajo de cuatro traductores financiados por FAMSI, Agustín Menchaca, Debra Nagao, Kim (Jilote) Goldsmith, Teresa Jiménez, y Oralia Cabrera. Salvo dos o tres, ya se terminaron los dibujos en tinta para el volumen de informe de excavaciones, a cargo fundamentalmente de Verónica Moreno, con un dibujo hecho por Linda Countryman. Ambas tareas se encuentran ahora en una etapa en la que aquello que queda por hacer puede ser completado sin solicitar otros fondos externos. Los resultados de los análisis de isótopos de oxígeno ya han sido publicados en una serie de artículos escritos por Christine White (de la Universidad del Oeste de Ontario) y sus asociados (Stuart-Williams et al., 1996, White, Longstaffe, y Law, 2001). Estos análisis indican que muchas de las víctimas pasaron la mayor parte de su vida en lugares distintos de Teotihuacán, entre ellos algunos lugares donde la tasa de 16O a 18O era notablemente más alta que en Teotihuacán y otros lugares donde la tasa era menor. Esto podría significar que las víctimas fueron prisioneros capturados en batallas que ocurrieron a cierta distancia de Teotihuacán, pero, debido a la uniformidad y relativa riqueza de sus atuendos y ofrendas asociadas, yo más bien pienso que se trata de extranjeros al servicio de un gobernante teotihuacano, especialmente como guardias de élite, una práctica sobre la que existen amplias evidencias en otros estados antiguos. Ya se han iniciado trabajos adicionales, con fondos de otras fuentes, a fin de obtener más información sobre las tasas de isótopos de oxígeno en otras partes de Mesoamérica y para combinarlas con análisis de isótopos de estroncio y otros tipos de información que deberán permitirnos acceder a una comprensión mucho más amplia sobre los orígenes y las historias de vida de las víctimas. Estos resultados a su vez serán de gran apoyo para indagar acerca de la naturaleza de los sacrificios en Teotihuacán y de las relaciones de la ciudad con otras partes de Mesoamérica.
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Sacrificios Rituales y la Pirámide de la Serpiente Emplumada en Teotihuacán, México (101 KB)
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Submitted 11/30/2001 by:
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