kerr.jpg LAS COLECCIONES KERR
 

¿Dónde usa usted su pote de pintura?
Por:  Justin Kerr
Traducido del Inglés por Alex Lomónaco
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Uno de los íconos que mejor dilucidan la descripción del escriba o artista en la pintura y escultura maya es un elemento que usan detrás de la oreja o en algún lugar en el interior de sus tocados.

Detalle, K1523

Este artefacto puede verse en distintas vasijas estilo códice, policromas, e incisas, como así también en la famosa escultura del escriba de Copán. Todos los escribas, escultores y artistas que usan este símbolo son seres sobrenaturales. El artefacto por lo general es de forma ovalada y tiene una sección alargada en uno de sus extremos. Puede estar marcado con un espejo o doble signo "oscuro" que recuerda a un glifo de akbal. Hay variaciones en la forma de este ícono, que pueden reflejar diferencias regionales, pero todos se usan de la misma manera, detrás o cerca de la oreja.

Otros atributos, como por ejemplo las mallas, los pinceles, y los fardos, que identifican a los escribas y artesanos como seres a un tiempo sobrenaturales y mortales, también pueden estar presentes. Todos estos artefactos se usan sujetos al tocado, dentro mismo de los tocados, o prendidos a éstos.

En The Maya Book of the Dead, Robicsek y Hales describen al ícono sobrenatural como grandes orejas de venado (págs. 61-63). En The Blood of Kings, Schele y Miller también describen este elemento como orejas de venado (pág. 142), y para citar las palabras de Dorie Reents-Budet en su obra Painting the Maya Universe, "…una oreja de venado metida detrás de la oreja del artista…" (pág. 41). Detalle, K1180
K2870 Creo que la identificación del ícono del escriba como una oreja de venado se desprende del hecho que distintos personajes usan una oreja de venado en los vasos estilo códice publicados por Robicsek y Hales. Debe señalarse que en un caso, la oreja de venado está marcada con un diseño en cruz ("tirita tipo venda") y en la otra con un signo de caban. Ninguno de los personajes que lucen la oreja de venado en las vasijas estilo códice han sido retratados como escribas, pero hay suficiente evidencia de que estas imágenes están asociadas con el ciervo en diversas leyendas mayas.

Hace largo tiempo tengo la sensación de que este ícono no es una oreja de venado sino un objeto asociado con la labor del escriba. En determinado momento sugerí que este ícono era una pluma, pensando posiblemente que los escribas mayas usarían plumas para escribir, o siguiendo la sugerencia de Felipe Dávalos, que los artistas mayas usaban el extremo de una pluma de pavo para pintar algunas de sus líneas, sumamente finas. Recientemente, Michael Coe en el subcapítulo titulado "Quill Pens" (Plumas para Escribir) en The Art of the Maya Scribe, presenta nuevas evidencias de que las plumas para escribir, o las plumas de caña, eran usadas por los antiguos mayas.1  Hay pocos vasos con representación de escribas que muestran plumas usadas por ellos en sus tocados. Sin embargo, estos vasos pueden estar mostrando una moda regional de usar plumas, más que los atributos de un escriba. Ninguna de estas dos sugerencias, la oreja de venado o la pluma, pueden ser corroboradas con el estudio de los íconos en las pinturas de escribas a las que hemos tenido acceso.

Sin embargo, llamó mi atención un vaso policromado, en el cual este ícono de escriba, el pote de pintura de los artistas, está mostrado de una manera sumamente realista y también está deletreado en el texto jeroglífico. Metido dentro del tocado del individuo que aparece en este vaso, está su pote de pintura hecho de concha labrada. La concha labrada está claramente mostrada como un contenedor, como lo están también otros potes de pintura hechos de concha en otros jarrones.

Dorie Reents-Budet ilustra algunas conchas talladas en Painting the Maya Universe (pág. 42).2 K5342
K6552 En este vaso (K6552), el extremo del pote de pintura usado en el tocado, se eleva hasta tocar el texto del borde superior y apunta directamente al jeroglífico que Barbara MacLeod y otros estudiosos han logrado leer como kuch o kuch-ah, que quiere decir "carga", "lugar de depósito", "contenedor", y "lugar para líquidos".3  Nikolai Grube señala que en lengua yucateca, la lectura de este glifo es kuch abak, que quiere decir contenedor para tinta, o pote de pintura. La representación cerámica de un pote de pintura de Tikal (K6580) presenta el mismo glifo que el glifo indicado en el vaso, en el texto del borde. Resulta de interés notar que este escriba luce la concha en la misma posición en la que los escribas sobrenaturales usan sus íconos.

Así, resulta evidente que el ícono que los artistas mayas estaban pintando y sujetando a los escribas no representa una oreja de venado, sino más bien esa parte fundamentalmente importante del equipamiento de un escriba, su contenedor de pintura. Barbara Kerr ha señalado que por lo general en los vasos donde aparece el ícono del escriba detrás de la oreja, el contenedor de pintura nunca está presente en la mano de este personaje.

Yo también sugeriría que el escriba podría haber sido también un narrador de cuentos; de esos cuya función no era solamente la de colocar palabras sobre papel, vasijas, y piedras, sino también la de verbalizar los relatos. Esta función de narrador de cuentos puede haber tenido implicaciones políticas. ¿Quién habría de estar mejor equipado para acompañar a un mensajero real o para haber sido él mismo un mensajero real, que un escriba? La habilidad para usar palabras y ser capaz de llevar registros, crear documentos, sumar, es casi mágica y habría elevado a una persona así a niveles chamánicos. En The Art of the Maya Scribe se discute el concepto del ah k’u hun.4 K6580

Se aceptamos la descripción del ícono de los artistas como su "kuch" (pote de pintura), y su identificación como una persona letrada, puede ser posible sugerir el uso simbólico de otro objeto del repertorio mesoamericano de artefactos, la "cuchara" olmeca. El parecido de la "cuchara" olmeca y de los potes de pintura o contenedores de los artistas mayas se me ocurrió por primera vez cuando me encontraba escribiendo una nota para la Copán Notes Series.5

Detalle de la Estela 63 de Copán. Dibujo por Linda Schele. La figura de la Estela 63 lleva el pote de pintura en la banda de su cabeza, lo cual lo identifica como un escriba; también, en una vasija incisa de Copán (K2873). Los objetos que usan los escribas remedan la forma de la "cuchara" olmeca.  E. Wyllys Andrews describió en un artículo (no tengo la cita), la evolución de la "manopla" olmeca a partir de la concha. Como parte de esta discusión estaba la evolución de la "cuchara" a partir de la misma fuente de concha. No sería demasiado descabellado sugerir que los olmecas preparaban sus contenedores de pintura y sus paletas con las partes de una concha, y que luego labraron versiones simbólicas de jade de los mismos implementos. El uso olmeca de la "cuchara" (que por lo general era agujereada para usar como un colgante) podría entonces ser un indicador de que quien la usaba era una persona letrada.

Su habilidad para registrar las palabras e imágenes de los dioses y para conocer sus funciones, harían de él una persona indispensable para la comunidad y para sus líderes. Es interesante notar que el símbolo del escriba maya podría estar referido a los olmecas de tiempo atrás, lo que describiría su arte como uno verdaderamente antiguo.

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Este artículo fue presentado por primera vez en la reunión de The Precolumbian Society of Washington, D.C., el 6 de octubre de 1994.  Desde la primera presentación de este trabajo, hemos podido conocer un artefacto que vale la pena describir en el contexto de este escrito:

Un pequeño pendiente (7 cm de largo por 3 cm de ancho) en forma de una mano abierta con cuatro dedos doblados para adentro hacia la palma. El colgante tiene dos agujeros taladrados justo debajo de los dedos, y al suspendérselo de esos agujeros el objeto cuelga verticalmente. Este colgante es muy similar al contenedor de pintura hecho de concha que se ilustra en Painting the Maya Universe en la pág. 43, que es casi del tamaño de una mano humana. Sugiere que un ah itz, esto es, un escriba, o alguien asociado con las artes del escriba, podría haber usado dicho pendiente como un símbolo de su rango o de los deberes que debía cumplir. Esto parece coincidir con la práctica olmeca de hacer que las "cucharas" funcionaran como colgantes. Entonces, parece haber un número de símbolos y objetos que definen al escriba, el ah itz, el ah k’u hun, todos miembros de la familia de comunicadores que jugaron un papel muy importante entre los antiguos mayas. Pendiente

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El autor desea agradecer a Barbara Kerr, a la Dra. Sandra Noble, a Inga Calvin y al Dr. Kent Reilly por haber leído un primer borrador de este manuscrito, y por sus aportes y sugerencias. Todos los errores e interpretaciones incorrectas son responsabilidad del autor.

Referencias Citadas

Coe, Michael y Justin Kerr
1997

The Art of the Maya Scribe. Thames and Hudson, Londres. págs. 148-150.

Reents-Budet, Dorie
1994

Painting the Maya Universe: Royal Ceramics of the Classic Period. Duke University Press, Durham.

MacLeod, Barbara
1993

The Affix T174 as Kuch "seat, carry, (storage) place." manuscrito inédito.

Coe, Michael y Justin Kerr
1997

The Art of the Maya Scribe. Thames and Hudson, Londres.

Kerr, Justin
1990

A Scribe on Stela 63 at Copán, Honduras. Copán Mosaics Project, Copán Note 94, Austin.

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