Análisis Diacrónicos y Sincrónicos de la Obtención de Obsidiana en la Mixteca Alta, Oaxaca

Análisis Instrumental por Activación Neutrónica de la Obsidiana

Se excavaron fragmentos de obsidiana de contextos culturalmente significativos (por ejemplo, pozos de almacenamiento, basurales, etc.) de Etlatongo. La obsidiana, cuyos bordes afilados la hicieron crucial para la vida cotidiana de los antiguos mesoamericanos, ha resultado ser extremadamente útil para los arqueólogos que estudian el antiguo intercambio, porque los fragmentos arqueológicos pueden ser relacionados con las reales fuentes de obsidiana en todo el ámbito de Mesoamérica. Las fuentes de obsidiana extraída de sus canteras por los mesoamericanos han sido identificadas en todo México y Guatemala en dos zonas principales de vulcanismo (véase Figura 1). Hay un proyecto en curso que dirige Michael Glascock en el Reactor de Investigaciones de la Universidad de Missouri (MURR – Missouri University Research Reactor) que radica en caracterizar estas fuentes por medio del análisis instrumental por activación neutrónica de la obsidiana (INAA – Instrumental Neutron Activation Analysis); se han desarrollado "huellas dactilares" químicas para aproximadamente cuarenta fuentes de obsidiana de toda Mesoamérica (Glascock et al. 1994:29). Como la variabilidad química es más grande entre las fuentes de obsidiana que dentro mismo de una única fuente, los fragmentos de obsidiana recuperados en excavaciones arqueológicas pueden ser comparados con fuentes específicas (véase Figura 2).

Con el objeto de examinar la interacción de Cruz B en Etlatongo, llevé inicialmente a cabo un proyecto de ensayo en el que apliqué el INAA a una muestra de 45 artefactos de obsidiana (Blomster y Glascock 2002). Se seleccionaron grandes trozos de tres contextos Cruz B de Etlatongo. Todos los fragmentos de obsidiana de estos tres contextos pudieron relacionarse exitosamente con un número sorprendentemente alto de fuentes – siete (véase el Apéndice 1). De una relevancia directa con la naturaleza de las relaciones entre el Valle de Nochixtlán y el Valle de Oaxaca, las frecuencias de las fuentes utilizadas en Etlatongo difieren notablemente de la de los los pueblos contemporáneos del Valle de Oaxaca, en los cuales la mayor parte de la obsidiana venía de Otumba, Guadalupe Victoria, y el Occidente de México. En Etlatongo, fue Paredón, Puebla (en la Cuenca de México), el que aportó la mayoría de las muestras. Los datos también mostraron una variación sincrónica de las fuentes de obsidiana utilizadas en los tres contextos de Etlatongo.

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