Imagen - Vasija de Cacao - K6706 © Justin Kerr FAMSI © 2005:
Alan R. Sandstrom
 

Sacrificios de Sangre de los Nahuas y Peregrinación a la Montaña Sagrada de Postectli, junio del 2001
Traducido del Inglés por Alex Lomónaco
View this report in English.

Foto 1. Especialistas en rituales nahuas recortan imágenes sagradas de papel como preparación para los sacrificios de sangre y la peregrinación a Postectli.

Año de Investigación:  2001
Cultura:  Nahua
Cronología:  Pre-Colombino y Contemporáneo
Ubicación:  Huasteca, México
Sitio:  Postectli

En primer lugar deseo expresar mi agradecimiento a los miembros del Directorio de FAMSI y a los miembros de la Junta de Asesores de FAMSI por el apoyo brindado a esta investigación. Sin los fondos con que FAMSI contribuyó no nos hubiera sido posible llevar a cabo este trabajo de campo. Como se verá, la ayuda financiera nos permitió documentar por primera vez una notable peregrinación y sacrificios de sangre firmemente enraizados en la era prehispánica. Tengo una deuda de gratitud con FAMSI por haberme otorgado los fondos necesarios en un lapso tan breve de tiempo, y ciertamente he de trabajar para difundir, por medio de publicaciones y presentaciones públicas, la información etnográfica que pudimos reunir durante el período cubierto por la beca.

Recibimos la noticia que habíamos sido beneficiados con el apoyo de FAMSI para este proyecto de investigación de emergencia a última hora de la tarde del 6 de junio, y partimos al campo el día 10 de junio del 2001. El subsidio original había de permitirnos, a mí y a mi esposa Pamela, permanecer en México durante 13 días para documentar y reunir los datos etnográficos sobre este ritual, tan especial y poco común. En los dos días con que contamos para diseñar nuestro plan, supimos que Michael, nuestro hijo de 18 años que ha venido acompañándonos en los trabajos de campo desde que cumplió los tres años de edad, estaría disponible para acompañarnos, y decidimos darle la responsabilidad de fotografiar el evento. Esto nos permitió, a Pamela y a mí, disponer de mayor libertad para poder realizar entrevistas, tomar notas detalladas, y no perder ningún detalle de los episodios significativos del ritual, muchos de los cuales tuvieron lugar en forma simultánea. Usamos nuestro propio dinero para cubrir los gastos de Michael. A fin de ahorrar dinero de boletos de avión, viajamos en automóvil hasta Atlanta, Georgia, y desde allí volamos a México. Esta estrategia nos permitió ahorrar el dinero suficiente como para compensar la diferencia entre lo que nosotros habíamos presupuestado y la cifra concreta del Subsidio de Emergencia.

Arribamos a México, D.F., en la mañana del 11 de junio y fuimos recogidos en el aeropuerto por Jesús Ruvalcaba Mercado, un investigador superior del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS). Yo le había eviado un correo electrónico para avisarle de nuestra llegada y para ofrecerle que nos acompañara al campo, a fin de que pudiera ser testigo de la peregrinación y las ofrendas. Estuvimos reunidos alrededor de un par de horas, y fue entonces que supimos que él debía viajar al exterior al día siguiente y que por lo tanto, le iba a ser imposible reunirse con nosotros. Se mostró muy entusiasmado con el proyecto y nos alentó a que siguiéramos adelante con nuestra tarea de documentar las prácticas culturales de la región de la Huasteca, una de las regiones con mayor población indígena en toda el área de Mesoamérica y sin embargo una de las menos comprendidas. Él dirige en el CIESAS una investigación de varios años para enviar estudiantes que hacen trabajo de campo a la Huasteca, a fin de reunir información sobre las culturas de la región. Este esfuerzo coordinado y a largo plazo, ha producido avances de importancia en lo que a documentación se refiere. Me complace poder informar que mi sostenido trabajo de campo en esta región, el cual se ha venido realizando durante más de treinta años, ha sido parte del ímpetu de este afortunado empeño.

A continuación recogimos nuestro automóvil de alquiler y partimos hacia el norte de Veracruz, el sitio de nuestra prolongada investigación entre los nahuas (hablantes del náhuatl). Nos dirigimos hacia la Sierra Madre Oriental y nos detuvimos a pasar la noche en Xicotepec de Juárez, en la Sierra Norte de Puebla. El 12 de junio viajamos a Tuxpan, Veracruz, a comprar regalos y las necesarias provisiones de alimentos que habríamos de llevar a la remota comunidad en la que el ritual se iba a llevar a cabo. Desde 1970 he venido dirigiendo investigaciones etnográficas en la comunidad nahua de Puyecaco, ubicada en el municipio de Ixhuatlán de Madero, al norte de Veracruz. La comunidad cuenta con aproximadamente 600 habitantes que viven de la horticultura de tala y quema. Me dediqué a la investigación a largo plazo en la aldea como una manera de superar la naturaleza marcadamente cerrada de las aldeas indígenas de la región (y de Mesoamérica en general). He encontrado que son necesarios años de residencia antes que a un forastero se le permita presenciar y participar de ciertos aspectos de la vida nahua. Como mencioné en el memorando de solicitud, a pesar de la importancia que reviste para las prácticas religiosas nahuas, sólo en 1998 se nos permitió, por primera vez, presenciar la peregrinación y los sacrificios. Dada la complejidad de los eventos y la belleza simbólica de los altares, los cánticos, la música ritual, las visitas a los sitios sagrados, y la ofrendas que se dedicaban, en ese momento sólo pudimos documentar una pequeña parte del evento. En realidad, los aldeanos se pusieron en contacto con nosotros a través de intermediarios para que compartiéramos con ellos los eventos de este junio. Tenemos la esperanza de que las observaciones que realizamos posibiliten una nueva comprensión acerca de los indígenas contemporáneos y de las creencias y las prácticas religiosas prehispánicas.


El clic para descargue el informe en el formato de PDF:

Sacrificios de Sangre de los Nahuas y Peregrinación a la Montaña Sagrada de Postectli, junio del 2001  (774 KB)

Los archivos PDF requieren el Adobe Acrobat Reader.
Para descargar la versión más reciente, haga un clic en el botón Acrobat Reader, abajo.

Tenga Acrobat Reader

Entregado el 7 de agosto del 2001 por:

Regrese al comienzo de la página